Madrid ha incorporado una nueva obra de arte a su paisaje urbano con la instalación de «Hermes», una escultura monumental del reconocido artista Rafael Canogar. La pieza, elaborada en acero corten, se encuentra en la plaza de Cibeles, destacando por sus dimensiones: aproximadamente 4,5 metros de altura, 3,6 metros de ancho y un peso superior a las cinco toneladas. El Ayuntamiento de Madrid ha adquirido la escultura por 55.000 euros, correspondiente al coste de producción, aunque su valor de mercado se estima en torno a los 300.000 euros.
«Hermes» se presenta como un homenaje al dios griego, símbolo de comunicación, comercio y tránsito. La obra busca establecer un diálogo entre la tradición clásica y la modernidad, integrándose en un entorno donde ya conviven otras manifestaciones artísticas y arquitectónicas de distintas épocas. La elección de Cibeles como ubicación no es casual, ya que esta plaza es un punto neurálgico de la ciudad y un espacio cargado de simbolismo.
La instalación de «Hermes» coincide con la exposición Rafael Canogar. [I]Realidades [Obras 1949-2024], que se celebra en el CentroCentro del Palacio de Cibeles hasta el 18 de mayo de 2025. La muestra reúne cerca de sesenta obras del artista, incluyendo pinturas, collages y relieves escultóricos, fechados entre 1949 y 2024, ofreciendo un recorrido por las distintas etapas de su prolífica carrera. Para más información sobre la exposición, visitar https://www.centrocentro.org/exposicion/rafael-canogar
Rafael Canogar nació en Toledo en 1935, y es una figura clave del arte contemporáneo español. Miembro fundador del grupo informalista “El Paso”, su trayectoria ha estado marcada por una constante evolución, explorando desde la abstracción hasta el realismo crítico. Su obra ha sido reconocida con numerosos premios y distinciones, y forma parte de colecciones en museos de prestigio internacional.
La incorporación de «Hermes» al espacio público madrileño refleja el compromiso de la ciudad con la promoción del arte y la cultura. Al situar una obra contemporánea en un entorno histórico, se fomenta el diálogo entre pasado y presente, enriqueciendo la experiencia urbana tanto para residentes como para visitantes.
Esta iniciativa también pone de relieve la importancia de acercar el arte a la ciudadanía, sacándolo de los espacios tradicionales y llevándolo a las calles. Con «Hermes», Madrid rinde homenaje a uno de sus artistas más destacados, pero también reafirma su posición como una ciudad dinámica y abierta a la innovación cultural. La escultura se convierte así en un nuevo punto de encuentro y referencia en el corazón de la capital.