Un incendio declarado en el complejo del histórico Templo Yongqing, en la provincia china de Jiangsu, ha provocado la destrucción de uno de sus pabellones reconstruidos, sin causar víctimas, pero generando una fuerte conmoción entre la población local
Un incendio declarado el pasado 12 de noviembre en el complejo del Templo Yongqing, situado en la zona de la Montaña Fenghuang en la ciudad de Zhangjiagang (provincia de Jiangsu, China), provocó la destrucción casi total del Pabellón Wenchang, una estructura de estilo tradicional, pero de construcción moderna. Las autoridades locales confirmaron que no hubo víctimas ni heridos, y que las llamas no afectaron al bosque circundante ni a otros edificios del complejo religioso.
El fuego se inició alrededor de las 11:24 de la mañana, según datos de los departamentos locales de emergencia, que recibieron el aviso de turistas que se encontraban en la zona. En varios vídeos difundidos por redes sociales se aprecia cómo el pabellón, una estructura de tres plantas en madera de estilo clásico, fue rápidamente engullido por las llamas, lo que obligó a una intervención inmediata de los bomberos. Pese a la espectacularidad del incendio, que generó una densa columna de humo visible desde varios kilómetros, las llamas quedaron controladas poco después del mediodía.
La causa preliminar del suceso fue confirmada por la Plataforma China de Verificación de Rumores y por el canal oficial local Zhangjiagang Fabu: el incendio se debió al uso imprudente de incienso o velas por parte de un visitante, una práctica habitual en templos chinos, pero estrictamente regulada por motivos de seguridad. Las autoridades subrayaron que no se trató de un fallo eléctrico ni de un incendio estructural, sino de un accidente humano.
Aunque muchos medios internacionales informaron inicialmente del incendio como la destrucción de un «templo de 1.500 años», las autoridades chinas aclararon posteriormente que, si bien el sitio histórico del Templo Yongqing data de la dinastía Liang (siglo VI), el edificio calcinado no era una estructura original, sino una reconstrucción realizada entre 2008 y 2009 siguiendo técnicas tradicionales de carpintería. Además, se confirmó que en su interior no se albergaban reliquias históricas ni bienes culturales protegidos.
A pesar de ello, el Templo Yongqing es un enclave con gran relevancia simbólica en Jiangsu, motivo por el cual las imágenes del incendio causaron un notable impacto emocional entre la población local. Tras la extinción del incendio, las autoridades locales informaron que se inició una evaluación de los daños materiales en el pabellón con el fin de determinar su estado estructural y las medidas a adoptar.
Aunque el edificio afectado quedó prácticamente destruido, el resto del complejo del templo no sufrió daños y continúa abierto al público con normalidad. Las autoridades también señalaron que se reforzarán las labores de supervisión y prevención de riesgos de incendio en los recintos turísticos y religiosos de la zona.