Galicia y Asturias consolidan su relación institucional y cultural con nuevos compromisos de cooperación que refuerzan su historia compartida y su papel conjunto en el noroeste de España

En la ciudad de Oviedo, el pasado martes 28 de octubre, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, participó en la presentación del libro Territorio de Encuentro, del autor Guillermo Martínez Suárez, y aprovechó la ocasión para ensalzar la “historia, cultura y vida cotidiana comunes” que unen a Galicia y Asturias. En su intervención, Rueda subrayó que ambas comunidades no son sólo territorios limítrofes, sino “espacios hermanos” en los que se tejen lazos permanentes a través del trabajo, la serenidad y el orgullo de su identidad compartida.
Un elemento simbólico central en el discurso de Rueda fue el Camino Primitivo, la ruta que conecta la Catedral de San Salvador de Oviedo con la de Santiago de Compostela. El presidente recordó el hito jacobeo instalado en abril en Oviedo, que marca el origen histórico de este camino hace más de mil años, como símbolo de la continuidad y la amistad entre los pueblos asturiano y gallego. Además, destacó la relevancia que esta ruta tendrá en la próxima celebración del Xacobeo 2027, un evento que volverá a situar el Camino de Santiago en el centro de la atención internacional y que puede convertirse en un motor turístico y económico compartido. La confluencia de riqueza cultural, patrimonial y natural entre Galicia y Asturias, unida a la apuesta por la colaboración institucional, abre una ventana de oportunidades para fortalecer el turismo sostenible, fijar población en las zonas rurales y promover una narrativa conjunta del noroeste como unidad estratégica.
Más allá del plano simbólico, el presidente gallego enfatizó la sintonía institucional entre ambas comunidades en aspectos estratégicos como el apoyo al sector pesquero o a las energías renovables, el desarrollo del Corredor Atlántico Noroeste o la lucha contra la despoblación. En este contexto, la alianza entre Galicia y Asturias adquiere un doble carácter, cultural e institucional. Rueda señaló que reforzar esta colaboración entraña reconocer que los desafíos del presente —y del futuro del noroeste peninsular— requieren respuestas compartidas y coordinación entre ambas administraciones, de cara a hacerse escuchar tanto en Madrid como en Bruselas.
La celebración del libro Territorio de Encuentro funcionó, por tanto, como acto de reafirmación de este vínculo reforzado: un momento de visibilidad pública de la hermandad entre ambas regiones, que va más allá de la geografía para convertirse en proyecto político-cultural. Rueda invita al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, a la cooperación para “una proyección optimista del futuro”.
Galicia y Asturias tienen un proyecto compartido que combina resignificación cultural (a través del Camino Primitivo y de su historia común) con cooperación institucional frente a retos demográficos, económicos y sociales. En un momento en el que la despoblación, la reactivación económica y el turismo patrimonial se perfilan como prioridades, este gesto simbólico adquiere también un carácter estratégico para el futuro del noroeste de España.