martes, junio 17, 2025
InicioActualidadDescubren en Carmona una nueva especie única de invertebrado en una galería...

Descubren en Carmona una nueva especie única de invertebrado en una galería subterránea romana

-

Una sorprendente simbiosis entre arqueología y biología ha dado como resultado el descubrimiento de una nueva especie de crustáceo isópodo en el subsuelo de Carmona (Sevilla). El hallazgo, publicado recientemente en la revista científica Subterranean Biology, ha sido oficialmente reconocido y registrado en el Global Biodiversity Information Facility (GBIF) bajo el nombre Baeticoniscus carmonaensis.

La especie fue encontrada en la mina romana de San Antón, un complejo sistema hidráulico subterráneo con más de 2.000 años de antigüedad que aún canaliza aguas subterráneas. Este entorno oscuro, húmedo y estable ha funcionado como un microhábitat perfecto para el desarrollo de formas de vida adaptadas al medio subterráneo, conocidas como troglobias.

El descubrimiento fue realizado por un equipo multidisciplinar formado por el biólogo Álvaro Luna (Universidad Europea de Madrid), el explorador subterráneo Enrique Peña (Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas) y el zoólogo Julio Cifuentes, especialista en isópodos terrestres y coautor de la descripción taxonómica de la nueva especie. El hallazgo resalta el potencial de los espacios subterráneos artificiales como reservorios de biodiversidad aún inexplorada, un aspecto cada vez más valorado en la investigación biospeleológica.

La nueva especie, Baeticoniscus carmonaensis, pertenece a la familia Trichoniscidae, un grupo de isópodos terrestres conocidos por habitar entornos húmedos y oscuros. La especie mide apenas 2,5 milímetros, carece de pigmentación y presenta una anatomía adaptada a la vida en ambientes subterráneos: ojos reducidos, cuerpo alargado y cutícula delgada. Estas características morfológicas, junto con su hábitat exclusivo, indican un alto grado de especialización y aislamiento evolutivo.

Esta especie es única, puesto que no se ha encontrado en ningún otro lugar del mundo, lo que la convierte en un endemismo estricto de Carmona. En este sentido, se destaca la necesidad de adoptar medidas de conservación, especialmente ante la vulnerabilidad de su hábitat, que podría verse afectado por actividades humanas o alteraciones del sistema hídrico subterráneo.

Este descubrimiento reviste una importancia doble: por un lado, amplía el conocimiento sobre la biodiversidad subterránea del sur de la península ibérica, y, por otro, pone de manifiesto el valor científico de las infraestructuras arqueológicas, no solo desde el punto de vista histórico, sino también ecológico. La mina romana de San Antón, que en tiempos antiguos abastecía de agua a la ciudad, se convierte ahora en el hogar de una especie única a nivel mundial.

Con su inclusión en el GBIF, Baeticoniscus carmonaensis pasa a formar parte del catálogo internacional de especies vivas, reforzando el papel de España como territorio clave en el estudio de ecosistemas subterráneos.