Un hallazgo en el yacimiento granadino de Orce vuelve a situar a la localidad en el mapa de la prehistoria europea: una lasca de sílex tallada hace 1,2 millones de años ha salido a la luz durante la última campaña de excavaciones

Desde el pasado 30 de junio, y hasta finales de julio, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada, liderado por Juan Manuel Jiménez Arenas, profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología, ha retomado las excavaciones en los yacimientos arqueológicos de Orce, al norte de la provincia de Granada, dentro del Proyecto Arce, del que forman parte los yacimientos de Barranco León, Venta Micena 4 y Fuente Nueva 3. En esta campaña, una estudiante ha protagonizado un hallazgo que reaviva el interés científico sobre los primeros pobladores de Europa occidental.
La pieza en cuestión es una lasca de sílex tallada, fechada en unos 1,2 millones de años, localizada el pasado mes de julio en el yacimiento de Fuente Nueva 3. Fue descubierta y extraída por Mayra Guajardo Sondón, estudiante de Antropología Social y Cultural de la UGR y voluntaria en las excavaciones, quien afirmó ser “la primera persona en cogerla desde que se talló hace 1,2 millones de años”. Estas lascas son fundamentales para reconstruir las capacidades técnicas y modos de vida de los primeros habitantes del Pleistoceno, al tratarse de materiales vinculados a la fabricación y uso de herramientas de piedra.
Orce ya es un referente internacional para el estudio de la prehistoria europea. En 2002, en el yacimiento de Barranco de León, el equipo de Bienvenido Martínez Navarro halló un diente de leche, al que se llamó el Niño de Orce, y que es considerado, hasta la fecha, el resto humano más antiguo de Europa occidental, fechado hace unos 1,4 millones de años.
También destaca el descubrimiento del Hombre de Orce, un fósil óseo hallado en 1982 por el equipo de Josep Gilbert en Venta Micena, el cual se sitúa entre 1,6 y 1,3 millones de años, aunque la cronología sigue abierta a debate.
Otros hallazgos de gran importancia han sido también en Fuente Nueva 3, como el del mamut hembra a la que se ha denominado Amparito, la cual fue devorada por humanos y tigres dientes de sable; o un gran mamut, conocido como el Titán del Pleistoceno, por medir más de 4 metros de altura y pesar más de 14 toneladas.

Las excavaciones realizadas en la localidad demuestran la gran cantidad de fauna que convivía allí: mamuts, rinocerontes, caballos de dos especies diferentes, hipopótamos, varias especies de bóvidos, licaones, hienas y tigres dientes de sable. Tal y como señala Jiménez, los humanos, en su momento, encontraron en Orce un hábitat excepcional.
Todo el material que está apareciendo en las zonas excavadas obliga a “replantear el grado de ocupación humana en este yacimiento”, reforzando la idea de un poblamiento mayor del que originalmente se creía, según Jiménez.