Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de un nuevo objeto más allá de Plutón, bautizado popularmente como Ammonite

Este cuerpo celeste, oficialmente denominado 2023 KQ14, se une al escaso grupo de objetos conocidos como sednoides, una especie de mundos helados situados en las regiones más remotas del Sistema Solar. El hallazgo, publicado el 15 de julio de 2025 en la revista Nature Astronomy, ha sido realizado por el equipo FOSSIL (Formation of the Outer Solar System: an Icy Legacy), una colaboración entre institutos de investigación de Japón y Taiwán usando el telescopio Subaru en Hawái.
Ammonite destaca por su órbita extremadamente alargada, que lo lleva desde un punto mínimo (perihelio) a 66 unidades astronómicas (UA) del Sol hasta un punto máximo (afelio) de 252 UA. Para ponerlo en perspectiva: Plutón orbita a unas 39 UA. Este tipo de trayectoria no puede explicarse solo por la influencia gravitatoria de Neptuno, lo que convierte a Ammonite en un objeto valioso para entender la estructura externa del Sistema Solar. Lo más sorprendente es que su órbita está rotada en dirección opuesta a la de otros sednoides conocidos como Sedna o Leleākūhonua, lo que rompe el patrón que hasta ahora sustentaba la hipótesis del llamado “Planeta Nueve”.
El descubrimiento no fue fruto de una única observación. Tras detectar a Ammonite en imágenes tomadas en 2023 con el telescopio Subaru, los astrónomos recopilaron datos anteriores, algunos de hasta 2005, y realizaron observaciones adicionales en 2024 con el Canada-France-Hawaii Telescope (CFHT). Gracias a este amplio conjunto de datos, se ha podido deducir que Ammonite tarda unos 4.000 años aproximadamente en completar una sola órbita alrededor del Sol.
Su estabilidad orbital puede ser de gran utilidad para ofrecer pistas sobre cómo era el Sistema Solar en sus primeras etapas. Este carácter preservado ha inspirado su apodo, en referencia a los fósiles de amonitas. Ammonite se encuentra demasiado lejos de Neptuno como para que influya gravitacionalmente sobre él, por lo que los expertos consideran que algo debió suceder durante la era antigua, cuando se formó este sednoide, puesto que no es común encontrar cuerpos con órbitas alargadas y grandes distancias de perihelio en esa zona.

Este descubrimiento también tiene implicaciones importantes para futuras exploraciones. Los astrónomos creen que hay muchos más objetos como Ammonite esperando ser descubiertos. Gracias a telescopios de próxima generación como el Observatorio Vera C. Rubin (proyecto LSST) y el telescopio espacial Euclid, de la Agencia Espacial Europea, será posible mapear con mayor detalle estas regiones lejanas del Sistema Solar. Según los científicos, descubrir más sednoides es esencial para confirmar o refutar teorías actuales sobre la existencia de planetas ocultos o el papel de fenómenos externos en la formación del sistema planetario.