viernes, julio 18, 2025
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Planes de verano: 8 destinos para los amantes de la aventura

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Cuando pensamos en el verano, la mayoría piensa automáticamente en ir a tomar el sol a la playa. Pero para quienes buscan emociones fuertes, esta estación es también una gran aliada para lanzarse a la aventura. El buen clima, los días largos y la energía renovada del verano convierten al mundo en un escenario perfecto para explorar rutas de senderismo entre montañas, escalar paredes naturales, sumergirse en aguas bravas o recorrer en jeep las vastas llanuras africanas.

En este artículo, proponemos una selección de destinos de aventura adaptados al verano, ideales tanto para expertos como para quienes se inician en este tipo de experiencias. Ya sean montañas, playas, desiertos, ríos salvajes o selvas tropicales, descubre lugares donde la naturaleza y la adrenalina se unen para ofrecerte unas vacaciones que recordarás toda la vida.

Europa: aventura con historia e increíbles paisajes

Europa ofrece una mezcla irresistible de naturaleza, cultura y accesibilidad que la convierte en un destino ideal para la aventura veraniega. Este continente es perfecto para quienes buscan moverse, explorar y respirar aire puro.

Alpes (Francia, Suiza, Italia, Austria): trekking, escalada y aire fresco

Los Alpes son un clásico del verano activo. El Tour del Mont Blanc, una de las rutas de senderismo más espectaculares de Europa, recorre tres países en paisajes de alta montaña, lagos y glaciares. Para escaladores, los Dolomitas italianos ofrecen paredes de roca caliza y vías ferratas con vistas impresionantes. Y, si lo tuyo es volar, no puedes perderte el parapente en Annecy o Chamonix: un subidón de adrenalina con los valles alpinos bajo tus pies.

Eslovenia: naturaleza compacta y aventura pura

Eslovenia concentra lagos, montañas y bosques en un espacio fácil de recorrer. El Parque Nacional del Triglav es perfecto para senderismo de varios niveles, mientras que el río Soča es uno de los más buscados para rafting y kayak en aguas turquesa. Las cuevas de Škocjan y Postojna completan la aventura subterránea.

Islas Canarias (España): aventuras entre volcanes

Aunque conocidas por su clima templado todo el año, en verano las islas Canarias brillan como destinos de aventura. La Palma ofrece senderos entre bosques de laurisilva y cráteres volcánicos, mientras que Fuerteventura es ideal para iniciarte en el surf. Si prefieres bucear, El Hierro es Reserva de la Biosfera y uno de los mejores lugares de Europa para el submarinismo.

América: naturaleza salvaje y deporte extremo

Desde selvas tropicales hasta cordilleras glaciares, América ofrece algunos de los escenarios más espectaculares para la aventura estival. La diversidad de paisajes y climas permite elegir entre calor, altura o frescura, siempre con la naturaleza como protagonista.

Costa Rica: jungla, olas y adrenalina

Este pequeño país centroamericano es un paraíso natural. En julio y agosto, las lluvias se alternan con días soleados que permiten disfrutar de diversas actividades. El rafting en el río Pacuare, entre cañones y selva espesa, es una experiencia que no te puedes perder. También puedes lanzarte en canopy sobre las copas de los árboles o hacer surf en Santa Teresa o Tamarindo. Y, si prefieres algo más tranquilo, el snorkel en Cahuita te regala arrecifes de coral y fauna colorida.

Canadá (Rocosas): lagos glaciares y grandes caminatas

Las Montañas Rocosas de Alberta y Columbia Británica es una cadena montañosa perfecta para los amantes de los planes en verano: cielos despejados, buena temperatura y rutas señalizadas para todos los niveles. El senderismo en Banff y Jasper ofrece paisajes de postal: lagos como el Peyto o el Moraine, valles boscosos y miradores panorámicos. También puedes hacer kayak en lagos glaciares o escalar en zonas como Canmore.

Perú: trekking con historia

Si buscas altura y cultura, el Salkantay Trek a Machu Picchu es una alternativa menos masificada que el Camino Inca. Se trata de una ruta de varios días que atraviesa valles, pasos de montaña y bosques nubosos antes de llegar a la ciudadela. Aunque es invierno en Perú, julio y agosto son temporada seca: condiciones ideales para el trekking. Solo necesitas aclimatarte a la altitud y dejarte llevar.

África: safaris, desiertos y cimas legendarias

El verano es temporada alta para vivir África en su versión más aventurera. Ya sea atravesando sabanas repletas de vida, subiendo montañas míticas o explorando paisajes desérticos, este continente ofrece aventuras únicas que despiertan todos los sentidos.

Tanzania y Kenia: el corazón del safari

Agosto y septiembre son los mejores meses para los safaris en el ecosistema del Serengueti (Tanzania) y la Reserva del Masái Mara (Kenia), cuando ocurre la Gran Migración de ñus y cebras. En esta excursión, puedes ver leones, elefantes, jirafas o incluso rinocerontes en libertad. Además, para quienes buscan el reto físico, ascender al Kilimanjaro —el cual tiene el pico más alto de África, de 5.892 metros— es una experiencia inolvidable. Hay varias rutas disponibles, y aunque no es técnicamente difícil, requiere preparación física y aclimatación.

Marruecos: entre dunas y montañas

Marruecos combina una rica cultura con paisajes extremos. El desierto del Sáhara, aunque haya que ser precavidos por sus calurosas temperaturas, ofrece experiencias únicas en verano si se programan al amanecer o al atardecer: rutas en camello, noches bajo las estrellas y travesías en 4×4. Para los más activos, las Montañas del Atlas son una alternativa fresca: trekking en el Valle de Imlil, ascenso al Toubkal (el pico más alto del África del Norte) o escalada en las gargantas del Todra. Si lo tuyo es el mar, Essaouira es uno de los mejores spots del país para practicar surf y kitesurf en verano.

Sudáfrica: destino de multiaventura

Sudáfrica combina lo mejor del continente en un solo país: senderismo en las montañas Drakensberg, surf en Durban y en los arrecifes de Ciudad del Cabo, kayak en el río Sava o buceo con tiburones blancos en Gansbaai. Julio y agosto son meses ideales para ver fauna en parques nacionales como Kruger, ya que la vegetación está baja y los animales se concentran en torno a los ríos. Además, durante estos meses, el clima es seco y templado, ideal para moverse al aire libre.

Asia: templos, junglas y montañas míticas

Asia es un continente de contrastes extremos, donde la espiritualidad se mezcla con la adrenalina. Desde selvas tropicales hasta enormes cumbres, los meses de verano ofrecen buenas condiciones para vivir experiencias al aire libre, siempre que se elijan las regiones adecuadas.

Nepal: trekking en el Himalaya

Aunque la temporada más popular para el senderismo en Nepal es de octubre hasta mayo, los meses de julio y agosto son ideales para explorar regiones menos afectadas por las lluvias del monzón de verano, como el Valle de Mustang. Estas rutas ofrecen vistas espectaculares del Himalaya sin las multitudes del Everest o el Annapurna. Además, la riqueza cultural de los pueblos tibetanos añade una dimensión espiritual a la aventura.

Indonesia: surf, volcanes y selva

Indonesia es un sueño húmedo para los amantes de los deportes acuáticos. Bali y Lombok ofrecen algunas de las mejores olas del mundo en verano, ideales tanto para principiantes como para surfistas avanzados. También puedes hacer senderismo hasta la cima del volcán Rinjani (Lombok) o explorar la selva de Borneo en busca de orangutanes. Si prefieres el buceo, las islas Raja Ampat o Komodo te esperan con arrecifes intactos y vida marina única.

Vietnam y Tailandia: escalada y aventura en la selva

En verano, el sur de Vietnam y ciertas zonas de Tailandia (como el norte de Chiang Mai) permiten actividades como trekking en la jungla, kayak por cuevas o escalada en roca. Destinos como Cat Ba (Vietnam) o Railay (Tailandia) son famosos por sus paredes de piedra caliza frente al mar. Eso sí, conviene madrugar para evitar el calor y la humedad.

Oceanía: entre océanos y naturaleza

Aunque en Oceanía es invierno durante nuestro verano, las condiciones son perfectas para disfrutar de ir de aventuras y disfrutar de sus espectaculares paisajes. A esto se suman otros destinos menos convencionales que, por clima o geografía, se convierten en alternativas perfectas para quienes buscan salir de las rutas habituales.

Nueva Zelanda: tierra de hielo y fuego

Julio y agosto son temporada de esquí en Nueva Zelanda, pero también es un momento ideal para el senderismo en zonas bajas o costeras. En la isla sur, los Parques Nacionales de Fiordland y Mount Cook ofrecen rutas entre glaciares, lagos turquesa y montañas nevadas. También puedes practicar bungy jumping, rafting o kayak en Queenstown, considerada la capital mundial de la aventura.

Australia (norte): surf, snorkel y desiertos

Mientras el sur de Australia está más frío, el norte tropical (Queensland, Territorio del Norte) vive su estación seca: sol, temperaturas suaves y poca humedad. Es un gran momento para explorar la Gran Barrera de Coral, hacer surf en la Gold Coast, practicar senderismo en el Parque Nacional de Kakadu o lanzarse en globo sobre paisajes desérticos. La variedad es infinita.