Nueve obras incautadas por el franquismo resurgen en una exposición que convierte a la Universidad de Barcelona en espacio de memoria, arte y reparación
La Universidad de Barcelona ha inaugurado hoy en el Aula Capella de su Edificio Histórico la exposición “Arte dispersado por el franquismo. Las obras depositadas en la Universidad de Barcelona”, una muestra que recupera para el debate público nueve piezas incautadas por el régimen franquista tras la Guerra Civil y que permanecían en la institución desde 1942.
Las obras, que llegaron a la Universidad de manera oficial como “depósitos” del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN), formaban parte de un lote más amplio de unas 30 piezas. Solo once han sobrevivido al paso del tiempo, y de ellas, nueve han sido seleccionadas para la exposición, mientras que las otras dos se mantienen en reserva por motivos de conservación. El resto han desaparecido.
Entre las piezas más destacadas se encuentra La continencia de Escipión, atribuida a la escuela de Luca Giordano y actualmente en proceso de restauración. También se expone una escultura del Sagrado Corazón de Josep Llimona, que durante años se dio por desaparecida y que originalmente pertenecía al Foment de la Pietat Catalana. El conjunto se completa con obras de carácter religioso y académico, como un San Francisco de Asís, La Virgen de la Misericordia, La Inmaculada (procedente del Brazo Militar), un Paisaje de invierno de Ramiro Lafuente y una copia de La Sagrada Familia del Pajarito de Antonio Estrada.
La muestra ha sido comisariada por los investigadores Arturo Colorado Castellary (Universidad Complutense de Madrid) y Santos M. Mateos (Universidad de Vic), quienes han dirigido una rigurosa investigación de archivo que ha permitido rastrear la procedencia de las obras. Para ello, han trabajado con documentos conservados en el Archivo de la Corona de Aragón, el Archivo Nacional de Cataluña, el Archivo Fotográfico de Barcelona y los propios fondos de la UB. El objetivo es poder restituir las piezas a sus propietarios legítimos, o, en su defecto, esclarecer las circunstancias de su llegada a la universidad.
La exposición abierta al público hasta el 18 de julio de 2025. La intención, según los organizadores, es dar un paso más hacia la transparencia, la reparación simbólica y la democratización del acceso a un patrimonio que, durante décadas, permaneció silenciado.
La exposición “Arte dispersado por el franquismo. Las obras depositadas en la Universidad de Barcelona” no solo recupera obras de gran valor artístico e histórico, sino que plantea una reflexión necesaria sobre el expolio, la represión cultural y la responsabilidad institucional en la conservación de la memoria colectiva. La Universitat de Barcelona se posiciona así como una de las primeras instituciones públicas en revisar y dar visibilidad a estos depósitos de origen franquista desde una perspectiva crítica.